sábado, 25 de abril de 2009

Una crónica sin agallas no es crónica


Es la hija que le salió poeta a la prostituta del periodismo, así definió uno de los invitados a este género periodístico en el marco del Hay Festival 2009 de Cartagena

Por: Juvenal Torres Cáceres
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Reportero Muntuliberado.com

Como siempre esa vez llegué sobre la hora a la clase de los sábados en la mañana.

Para entonces el profe Piedrahíta, sentado sobre un pupitre, como cosa rara no hablaba sin parar sobre éste u otro tema, sino que se limitaba a dejar que cada quien, en la pantalla del computador, se aplicara a la lectura que él había propuesto para la jornada, y que consistió en un artículo de Semana.com sobre economía, por un lado, y por el otro, de varios publicados en eltiempo.com y elespectador.com sobre la crisis que atraviesa hoy la prensa en EEUU, cómo se vive en Europa, Latinoamérica y sus coletazos aquí y ahora a la vuelta de la esquina en los periódicos colombianos.

Cada quien en su puesto, muy quieto y muy majo hacía lo suyo. Por mi parte me apliqué también al ejercicio de clase, no sin antes resolver el asunto que traía en mente sobre los alcances de la Revista Muntuliberado que estructurábamos en la clase de los viernes en Taller de medios impresos y electrónicos del profesor Iván René, y que ahora quería poner a consideración del profe Piedrahíta para que me dijera cuál de las dos propuestas editoriales que habían surgido sobre la revista se ajustaba al enfoque de ‘Cultura en perspectiva afrodescendiente’.

Una vez que Piedrahíta me absorbió la inquietud, me di a la tarea de la jornada y encontré en las lecturas que hacía un panorama inquietante, por decir lo menos, en las cifras dadas sobre la prensa escrita en EEUU, sobre el cierre de varios de los periódicos más prestigiosos del país del norte con el cual habían crecido generaciones enteras y hoy se desvanecían dejando tras de sí ejércitos de periodistas de todas las pelambres con los brazos caídos y sin nada qué hacer.

La cuestión de fondo era, en opinión de algunos especialistas, si el modelo hasta entonces exitoso, había entrado en crisis y era necesario reinventarlo antes de que arrastrara a la quiebra lo que sobreaguaba de la prensa escrita más prestigiosa del mundo.

Esto en lo que respecta a la prensa anglosajona, porque la escrita en el castellano de España y Latinoamérica, arrastraba el mismo malestar y se hacía urgente encontrarle una cura.
De lo anterior sobresale la situación de la prensa doméstica destacada en los artículos de los medios locales que hablan del despido masivo de periodistas en El Tiempo, y de El espectador que sin imprenta propia, sobrevive a base del prestigio ganado a lo largo de un siglo, pero con cuentas en rojo hasta que el Dios mercado lo permita y sea liquidado de una vez por todas.

Sobre las 10 de la mañana salimos al descanso acostumbrado de 15 minutos, excepto yo que como he decidido por voluntad propia, no abandoné el aula.

Transcurrido este tiempo, se reanudó la jornada la lectura de Cuaderno de Notas, donde Piedrahíta publicó ‘Mi primera vez’, nota que da cuenta del ejercicio de una crónica breve redactada en una sentada de media hora, cuando el ahora profesor Jorge Armando Piedrahíta Cabrera, o simplemente ‘profe Piedrahíta’, era un alumno más pero con muchas agallas.

Las mismas agallas que vio en Cristian Camilo Chiquillo, a quien él nos presentó como alumno suyo de otra asignatura, que tuvo a bien recomendar cuando fue Director de prácticas de la Fundación Universitaria INPAHU para la Radio Cadena Nacional RCN.

El profe Piedrahíta contó, así mismo, que recomendó a Cristian Camilo por su carácter inquieto que lo llevaba a hostigarlo con preguntas recurrentes sobe este u otro tema de clase, lo que a la postre, en palabras del mismo practicante, terminó por abrirle las puertas de RCN y hoy, al cabo de seis meses de haberse desempeñado, tiene a bien contarnos que hace poco fue llamado a ocupar una plaza en el recién inaugurado modelo de noticias de 24 horas de una de las dos medios noticiosos de mayor prestigio del país.

Que esto ocurra en estos tiempos de crisis, hace que el hecho sea doblemente meritorio.

El profe cerró la anécdota de las agallas, con el cuento que si bien todos teníamos meritos en esta clase de Taller de redacción de medios impresos y electrónicos, a quien más veía las tales agallas era a un tal Juvenal, que no hacía sino mantenerlo en jaque dentro y fuera del salón con sus ocurrencias variopintas, y el mismo que a momentos en un abrir y cerrar de ojos, le arrebataba en clases la palabra a él, el profe Piedrahíta que tiene la lengua bien afilada para hablar como papagayo mojado, ¿hablase visto señores?

Yo me moría de la vergüenza aunque no se me notaba, porque los afrodescendientes, que en últimas somos todos como reza en los manuales más respetados de hoy y como pregona la canción, aunque a algunos les haya caído más leche al café y luzcamos pieles más blancas que negras, somos hijo de la misma madre que nos parió y punto, pare de contar.

Pare de contar quisiéramos decirles todos al profe Piedrahíta, pero el cuento de este cuento del periodismo en el que nos hemos metido y tal vez sin darnos cuenta, es que hoy cuando las cuentas no cuadran por cuenta de la crisis de la prensa escrita, es cuando más y mejor se debe hacer lo que estamos aprendiendo: contar mejor que nadie una crónica como esta si se tiene las agallas suficientes.

2 comentarios:

  1. Narra los hechos de forma cronológica, aunque no asistí a esa clase creo que más que agallas el cuento es de pericia y un poco de malicia.

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  2. Juvenal necesito un mail o un número de contacto. Fuí compañera tuya de la universidad y estoy de visita en Palenque esperando que inicie el Festival de Tambores. Un abrazo y espero tu respuesta. Att: Jeimmy Sierra

    Mi mail es jepa08@yahoo.com y mi cel es 320 8367674

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