sábado, 4 de abril de 2009

INPAHU a debate y reflexión en Semana Santa














Sede Fundación Universitaria INPAHU

Editorial/ Bogotá, D.C., abril 4 de 2009
Por: Juvenal Torres Cáceres
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Estudiante de 2º Semestre de Periodismo

¿La Fundación Universitaria INPAHU se durmió en los laureles?

Es bien claro que esta es una institución que se ha ganado un lugar honroso entre las escuelas de Comunicación Social y Periodismo de Colombia con prestigio dentro y fuera del país. Pero también es claro que le ha faltado liderazgo en los últimos tiempos para seguir sembrando y cosechando los frutos bien habidos a los que se tiene derecho cuando la tarea se hace como debe hacerse: con un alto sentido de la responsabilidad.

Para nadie es un secreto que esta escuela de periodismo ha hecho carrera en el país, al punto que en otros tiempos, como se ufanan de recordar entre anécdotas los docentes y funcionarios de la institución, el hecho que se volvió un habito al que muchos se acostumbraron: ver cómo los trabajos de graduación y de los egresados en ejercicio en los medios de comunicación, eran distinguidos con los galardones del Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) año tras año.

Hacemos referencia aquí, por supuesto, a los Premios Simón Bolívar y a otros otorgados en el exterior a la calidad y excelencia de profesionales en ejercicio de esa profesión que alguien calificó alguna vez como el oficio más bello del mundo.

Eran otros tiempos, que hoy en justicia, forman parte de lo que el vinto se llevó.

En estos momentos, cabe preguntarse: ¿llegó la época de vacas flacas a la Fundación Universitaria INPAHU, o todo es parte de la modorra e indiferencia social que atraviesa a amplios sectores del país? ¿O es el resultado de aquel viejo refrán popular que dice: “mató el tigre y se asustó con el cuero”, que hace alusión al cazador que un día dio muerte a una ‘pieza mayor’ y se espantó al verla extendida cuan grande era, pero que sobrepuesto a la impresión la exhibe como trofeo en el lugar más visible donde todos puedan verla y vive de rememorar su hazaña, pero que se olvidó de hacer su oficio y ahora vive de los laureles?

Hay síntomas que indican que algo está sucediendo y hay hechos que así lo prueban, como el desdén que destilan muchos de los funcionarios por la materia prima de toda institución que se respete como tal: sus estudiantes. Ante esto los afectados responden con un malestar generalizado que para percibirse no hace falta grandes encuestas sino los oídos bien abiertos.
Y esto solo es un síntoma, pero bastante diciente del malestar en cuestión.

Cerramos esta editorial abriendo la discusión sana y constructiva: INPAHU a debate y reflexión en Semana Santa.

2 comentarios:

  1. Lo que hay plasmado en este escrito es totalmente verdad, no es necesario decir otra palabra mas, para que todo aquel que lee esto, reflexione lo que esta pasando en la Fundación Universitaria INPAHU.

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